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sábado, 29 de junio de 2019

Juicios de Lesa Humanidad



Estamos en campaña electoral y es muy importante, nos preocupa, nos estimula… Parece que todo gira, exclusivamente, alrededor de las elecciones este año.

No obstante hay cosas que se siguen haciendo en el país, lenta y silenciosamente. No estamos registrando que los Juicios de Lesa Humanidad ¡se están realizando! gracias a las Abuelas y Madres, a los Organismos de DDHH, a los sobrevivientes, a abogados, jueces y fiscales comprometidos. En este momento en, al menos, tres de estos juicios se juzgan a los responsables por víctimas de nuestra ciudad. Y digo al menos porque la lista de juicios es lo suficientemente larga como para que sea complicado controlar la información detallada de cada uno.

Leyendo los diarios encontré:

La Escuelita VI de Neuquén
Este juicio oral comenzó en Neuquén el 10 de junio pasado.
 Se trata de delitos cometidos en nuestra región contra diez víctimas, entre ellas los barilochenses Juan Herman que permanece desaparecido y Oscar Escobar que sobrevivió a detenciones y torturas y debió exiliarse. Justamente Oscar deberá prestar declaración testimonial a fines de julio. 



Mega Causa Campo de Mayo
Una parte comenzó el 29 de abril y lo realiza el TOF Nº 1 San Martín. En este caso son 22 imputados y 323 víctimas. En particular, dentro de este juicio, Abuelas de Plaza de Mayo querella contra 8 miembros del Ejército, la Policía Federal y la Gendarmería por los crímenes cometidos en perjuicio de 46 víctimas, entre ellas 14 embarazadas. En este grupo se encuentra la compañera Susana Flora Grynberg quien vivió en Bariloche entre 1968 y 1975 y es egresada del Instituto Balseiro. Se busca también la recuperación de 11 nietos/nietas nacidos/nacidas en cautiverio.



El tercer juicio es el
Juicio Acumulado - Mar del Plata

De la realización de este juicio me enteré ayer por un inesperado llamado telefónico desde Barcelona. María Montserrat Burgos (a quien yo no conocía*) me contó que va a ser testigo del juicio por la desaparición de su hermano Juan Jacinto Burgos y deberá testimoniar por video conferencia el próximo 4 de julio. Juan Jacinto era jefe de la Juventud Peronista de Bariloche en los años 70 y referente a nivel nacional de la Regional VII. Fue secuestrado-desaparecido en Mar del Plata y ya hemos contado su historia en varios artículos de este blog

http://cartaabiertabariloche.blogspot.com/2015/11/dia-del-militante-en-bariloche.html

El Juicio de Mar del Plata aborda hechos cometidos dentro de la Subzona 15 y sus correspondientes áreas y comenzó el año pasado. Se trata de hacer justicia por 272 víctimas: 28 asesinadas, 133 desaparecidas y 111 sobrevivientes. Se juzga la responsabilidad de 43 imputados que son miembros del Ejército, la Fuerza Aérea, la Armada, Prefectura y de la Policía. Entre los imputados 29 no tienen condenas anteriores en causas de lesa humanidad mientras que 14 imputados han sido condenados anteriormente.
Tribunal: Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata

https://www.fiscales.gob.ar/lesa-humanidad/juicio-acumulado-mar-del-plata/

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* María Burgos llegó a mí por un video de Proyecto Erre de la serie “Un pañuelo una historia” donde cuento por qué los 24 de marzo se pinta un pañuelo por Juan Jacinto Burgos.

https://www.proyectoerre.com.ar/

https://www.proyectoerre.com.ar/especiales/un-panuelo-una-historia/


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lunes, 17 de junio de 2019

Encuentro de 300 ex presas políticas en Buenos Aires


Información publicada en distintos medios.

Página 12
www.pagina12.com.ar/200650-juntas-despues-de-40-anos

Video ¡hermoso! muuuy recomendable      https://youtu.be/wrcG752K10o


En la foto podemos distinguir a nuestra compañera Leonor González, integrante de este colectivo. 




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A veinte años del inicio de la experiencia en 1999, de recomponer la historia de lo que luego sería el libro “Nosotras, presas políticas” (*), decenas de mujeres presas políticas que estuvieron en cárceles de distintos puntos del país entre 1974 y 1983 se reencontraron en el Hotel Bauen. El evento se desarrolló entre una emotiva marea de abrazos y reencuentros. 

Texto completo y fotos en:  https://www.anred.org/?p=116899

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(*)  Viviana Beguán, Alicia Kozameh & Silvia Echarte
"Nosotras las presas políticas" 
Editorial Nuestra América, Buenos Aires, 2006, 485 p. 
Este libro es una obra colectiva de 112 mujeres que fueron presas políticas y estuvieron en cárceles de distintos puntos del país entre 1974 y 1983... http://www.rebelion.org/noticia.php?id=29477


sábado, 15 de junio de 2019

Viento dile a la Lluvia - Jorge Giles


Sobre el reencuentro de mujeres que fueron presas políticas en la última dictadura militar.
http://www.laarena.com.ar/la_pampa-reencuentro-en-el-bauen-2059251-163.html

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VIENTO DILE A LLUVIA.

Son 300 mujeres las que hoy vendrán marchando bajo la lluvia desde el fondo de la historia y del país. Ningún titular de diario las registrará. 
Son 300 ex presas políticas de la dictadura que vienen a exigir que no demuelan la vieja cárcel de Devoto donde estuvieron confinadas.
Son 300 mujeres que en ese lugar sombrío de dolor y castigo, custodiaron sueños y revoluciones de amor y poesía cuando la patria era sometida por el terrorismo de estado. Allí donde los dictadores las encadenaron, ellas convirtieron en cuna su presidio. Y allí cantaron las canciones de Cafrune, Lito Nebbia, Spinetta, la Negra Sosa, Serrat, Víctor Jara, Violeta Parra, Miguel Cantilo y Los Beatles y bailaron a escondidas un chamamé y una zamba.
“Viento dile a la lluvia que quiero volar y volar”, aún se escucha cantar por los barrotes de Devoto en algunas noches.
Son 300 ex presas políticas que subvirtieron el cielo, la tierra y los mares inaugurando un tiempo de mujeres que arrancó allá lejos con la Juana Azurduy, pasó por Evita y llegó a nuestros días hecho movimiento.
Vienen a Buenos Aires en medio de la lluvia y los cierres de listas electorales y un gobierno que concentra su poder de odio y racismo, de odio y antifeminismo, de odio y xenofobia, de odio y espionajes, de odio y represión salvaje, de odio y Santiago y Nahuel y disparen contra los feriantes y que no quede en pie cartonero alguno, de odio y hombres y mujeres sobreviviendo en las calles con el hambre a cuesta.
Son 300 mujeres que lucharon y luchan contra los mismos odios de esos poderosos que son los mismos de siempre.
Son 300 ex presas políticas a las que los represores les vomitaron en la cara que no saldrían vivas de ese infierno o saldrían locas y mutiladas por dentro y por afuera, humilladas, torturadas, manoseadas, violadas, enviudadas, olvidadas.
Ellas fueron las que hicieron posible los juicios de lesa humanidad, sentando en el banquillo de los acusados a los genocidas y sus cómplices necesarios. Démosles las gracias por tanta humanidad. Si otros no lo hacen, tengamos el pudor nosotros de ser agradecidos.
Ellas fueron las que se reconstruyeron como mejor pudieron y entonces fueron madres y abuelas, trabajadoras a destajo, médicas, abogadas, arquitectas, escritoras, psicólogas, artesanas de su propio destino. Poetas, todas. Su única venganza fue intentar ser felices. Y no siempre pudieron.
Llueve sobre Buenos Aires, como si hiciera falta tanta lluvia para aliviar el fuego de esta memoria que atraviesa nuestra historia gracias a ellas y a las Madres y a las Abuelas y a los ex presos políticos de la dictadura y a la nueva militancia que se incorporó con Néstor y Cristina.
Que nadie olvide de ellas y que les regalen flores y canciones y las acompañen de pie cuando las vean marchar tan libres y valientes como siempre fueron. Que se las pueda honrar en vida es una forma de ser un poquitín mejores como sociedad.

No hay derecho a olvidarlas como en otros tiempos se olvidó a la Juana Azurduy, la Generala de la Patria, la que luchó por la Independencia a la par de Belgrano y Martín Miguel de Güemes y de su compañero Manuel Padilla y que mendigó abandonada en las calles sus últimos años de vida y a Micaela Bastidas, compañera de Túpac Amaru y Bartolina Sisa, compañera de Túpac Katari en el Alto Perú, guerreras de la Independencia y muertas en la horca del invasor colonialista.
No hay derecho a olvidar a Manuela Gandarillas, aquella heroína ciega que encabezó la lucha de 300 mujeres peleando hasta dejar su vida en la batalla contra las tropas realistas.
No hay derecho a olvidar a la Madre de la Patria, nombrada así por el General Belgrano, María Remedios del Valle, muerta en plena miseria en las callecitas de Buenos Aires y a Manuela Sáenz, la libertadora del Libertador Simón Bolívar, como él la llamó.
No hay derecho a olvidar a Eva Perón, apedreada por su condición de mujer, peronista y revolucionaria y ultrajada hasta en su lecho de muerte.
Ni olvido ni perdón, sólo memoria y amor.
No hay derecho a olvidar a las mujeres masacradas en Trelew y que pintaron LOMJE con su sangre en su martirio y a Norma Arrostito, Alicia Eguren, Claudia Falcone y Azucena Villaflor, Mary Ponce y Esther Careaga y las monjas solidarias de la Iglesia Santa Cruz y las pibas de la Noche de los Lápices y todas las mujeres desaparecidas y asesinadas por la última dictadura.
Son 300 mujeres las que veremos en estos días. Ellas son el eco de todas esas mujeres que amaron y lucharon con la misma pasión; fueron sus compañeras.


La patria que hay que recuperar en Octubre tendrá el perfume de estas mujeres y ese fuego y ese llanto mordido en la mesa de tortura y esa risa que despierta todos los gorriones y esa ternura y esa constancia y esas convicciones.
Si no hay memoria, no hay patria. Aprendamos de ellas. Siempre estamos a tiempo.
Que así sea.
Jorge Giles




Texto de Jorge Giles que circula en estos días por las redes sociales.

Ver también
http://jorgegiles.blogspot.com/


martes, 11 de junio de 2019

Juicio "La Escuelita VI" en Neuquén

Resumimos información aparecida en varios sitios de internet, en particular:
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El 10 de junio comenzó en Neuquén el sexto juicio por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar en el que serán juzgados ocho ex militares en perjuicio de diez víctimas. 
La desaparición forzada y torturas sufridas por tres periodistas, y las persecuciones políticas y traslados a centros clandestinos de detención de víctimas que residían en San Martín de los Andes, Junín de los Andes y Bariloche, serán ventiladas en este proceso judicial cuyo tribunal estará conformado por los jueces Orlando Coscia, Alejandro Silva y Alejandro Cabral. Las audiencias se desarrollan en en el salón de la Asociación Mutual Universitaria Comahue. 


LOS ACUSADOS
Se trata de ocho personas que en los años 70s integraban las fuerzas de seguridad.

Carlos Alberto Benavidez, quien integró el Destacamento de Inteligencia 182;  Oscar Lorenzo Reinhold, ex jefe de Inteligencia del Comando de la Sexta Brigada entre 1976 y 1979; Fernando Zárraga, ex interventor de la municipalidad de General Roca en 1976 y jefe de Operaciones de Inteligencia de la Escuela Militar de Instrucción Andina de Bariloche hasta 1977; Néstor Rubén Castelli, ex interventor de la provincia de Río Negro durante la dictadura, ex director de la Escuela Militar de Instrucción Andina de Bariloche entre 1976 y 1977, y segundo comandante de la Sexta Brigada hasta 1979 en Neuquén; Sergio Adolfo San Martín, quien integró la plana mayor del Destacamento de Inteligencia 182 de Neuquén; Jorge Molina Ezcurra, Segundo jefe de dicho Destacamento entre 1976 y 1977 y Emilio Jorge Sacchitella, quien era segundo comandante de Gendarmería en Junín desde 1977 a 1979. 

Excepto Benavídez, que estaba presente en la sala, los demás asistieron a la primera audiencia por videoconferencia desde la Cámara de Casación Penal de Comodoro Py, en la ciudad autónoma de Buenos Aires. El octavo imputado es Jorge Héctor Di Pasquale  que participó de la audiencia por videoconferencia desde Campo de Mayo, donde está detenido tras haber sido condenado en otro juicio. De los ocho, los únicos que no han sido llevados a proceso con anterioridad son Sacchitella y Benavídez.

A todos se los que se acusa por la privación ilegal de la libertad de diez personas, delito agravado por el uso de la violencia y aplicación de tormentos físicos y psíquicos. De los diez secuestrados, nueve sobrevivieron y uno continúa desaparecido. También se acusa a Castelli de haber sido miembro de una "asociación criminal destinada a ejecutar el plan criminal sistemático y clandestino de represión estatal" desarrollado en Argentina entre 1976 y 1983.


LAS VÍCTIMAS
Juan Marcos Herman (*). Vivía con su familia en Bariloche y estudiaba derecho en la Universidad de Buenos Aires. Tenía 22 años y había militado en la JP (Juventud Peronista) y en Montoneros. En julio de 1977, se encontraba de vacaciones en Bariloche cuando un Grupo de Tareas lo fue a buscar a la casa de sus padres y se lo llevó para "hacerle unas preguntas". Lo trasladaron en un Falcon verde hasta un chalet en las afueras de Bariloche. Pese a las gestiones de su padre y a la promesa de Castelli de que "se quedara tranquilo" porque se "habían tomado todas las precauciones del caso", lo trasladaron en un avión pequeño, no comercial, a la ciudad de Buenos Aires, donde fue ingresado al CCD "El Atlético". Desde entonces permanece desaparecido.

Oscar Rodolfo Escobar, a los 23 años trabajaba en la municipalidad de Bariloche y tenía vínculos con el Soyem (Sindicato de Obreros y Empleados Municipales). Fue detenido en varias oportunidades acusado de "pertenecer a una célula sediciosa”, y sufrió tormentos físicos y psíquicos para ser persuadido de renunciar a su cargo en el municipio. Finalmente se vió obligado a exiliarse en Venezuela. El compañero Escobar participó recientemente en una hermosa actividad convocada por La Cámpora en el barrio Virgen Misionera. Pueden ver los detalles en (**).  

Vicente Iantorno y Ernesto Hugo Sifredi eran dos amigos de 22 años que viajaban como mochileros. Fueron secuestrados cuando descansaban al costado del lago Nahuel Huapi por un grupo de aproximadamente cincuenta militares uniformados fuertemente armados, que los subieron a un Unimog y los llevaron a la Escuela de Instrucción Andina (ex Escuela Militar de Montaña). Allí permanecieron ocho días en condiciones inhumanas, donde fueron interrogados y trasladados a Neuquén, diciéndoles que los llevaban "al matadero". En La Escuelita, oyeron gritos de personas que estaban siendo torturadas y los sentaron sobre una cama sin colchón, con elástico de metal, donde luego supieron que torturaban a los detenidos. Cuando fueron liberados, días después, Sifredi contó que un coronel que estaba a cargo de la cárcel les pidió disculpas.


Los periodistas. Jorge Enrique Esteban trabajaba como corresponsal del diario Clarín en Neuquén, así como en el diario Sur Argentino y en la radio LU5. Su compañera, María Teresa Oliva, también era periodista y se había desempeñado en el área de Prensa de la Legislatura neuquina y luego en la Gobernación. Los dos habían estudiado juntos en La Plata y se trasladaron a Neuquén pensando que era “como una isla y podían hacer una vida tranquila”. Fueron secuestrados en julio de 1978. Oliva fue liberada y Esteban trasladado a un CCD en Bahía Blanca, tras lo cual lo pusieron “a disposición del Poder Ejecutivo Nacional” a en diciembre de 1978.   María Cristina Parente era de Punta Alta y había sido compañera en la facultad de Esteban y de Oliva. Militaba en la Federación de Agrupaciones Eva Perón (FAEP) y llegó a Neuquén a principios del año 1975. Previo a su secuestro, trabajaba en Prensa de la Gobernación y de la Universidad Nacional del Comahue. En 1975 fue llevada por un empleado de seguridad de la UNC a una delegación de la Policía Federal para ser interrogada. Allí fue torturada con electricidad mientras le preguntaban por sus compañeros de militancia. Luego fue trasladada a La Escuelita, donde la recibieron diciendo que allí no había lugar, que "la tiraran al río". Días después, la liberaron.  

La pareja compuesta por Eduardo Fernando Ubaldini y María del Lujan Gómez, quienes vivían en San Martín de los Andes con su hija de seis meses de vida, cuando fueron secuestrados por primera vez. Ubaldini había militado en el Partido Comunista y había sido emplazado por la Triple A para dejar el país en los próximos diez días. Gómez había participado como docente en campañas de alfabetización de adultos. Además, los dos integraban el grupo teatral “Anta”, del que también formaban parte otros compañeros que fueron perseguidos. Entre el 24 de marzo de 1976 y junio de 1979 fueron privados ilegalmente de su libertad en varias oportunidades para ser interrogados por su actividad política. Los acusaban de integrar una "célula subversiva" y de participar del boicot al Mundial de Fútbol de 1978. Finalmente, fueron liberados.


Oscar Martín Olivera era concejal del Partido Justicialista de General Roca, que debió cesar en sus funciones cuando el municipio fue intervenido por el gobierno de facto y quedó a cargo Zárraga (uno de los imputados en este proceso). Además, trabajaba como embalador en el galpón de empaque de la empresa Valle Fértil y era delegado del Sindicato de la Fruta. Fue detenido a pocos días del golpe. Fue liberado tras el pago de una fianza el 11 de agosto de 1976, y finalmente sobreseído en febrero de 1983.




(*) http://www.robertobaschetti.com/biografia/h/19.html

Ver también http://cartaabiertabariloche.blogspot.com/2017/04/recordando-juan-marcos-herman.html
publicación de abril de 2017 a pocos meses de cumplirse 40 años de la desaparición de Juan Herman. Se incluye allí lo que se contó (en la época) en el diario Río Negro.

(**) https://cartaabiertabariloche.blogspot.com/2018/11/viejos-y-jovenes-en-el-dia-del-militante.html