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miércoles, 21 de agosto de 2013

ENTREVISTA A PATRICIO CALVO

Actualización 19-12-2013
Agregamos información sobre nuestro entrevistado

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Abel Patricio Calvo Etcheverry es Magíster en Investigación Educativa por la Universidad Academia de Humanismo Cristiano de la ciudad de Santiago, Chile. Se desempeñó como Coordinador del Programa de Capacitación, Investigación y Desarrollo Cultural del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires (2004-2005). Fue también Coordinador del Seminario de Capacitación para Responsables Municipales en Cultura y representante de la Provincia de Buenos Aires ante el Comité Ejecutivo del I Congreso Argentino de Cultura -organizado por el CFI- que reunió a todas las Secretarias de Cultura de las provincias argentinas y a la Secretaría de Cultura de la Nación. Es además co-autor de los documentos de trabajo para dicho Comité (2006). 

Más detalles en http://enteculturaltucuman.gov.ar/gestion-cultural-en-municipios

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I Foro por la Cultura de Bariloche

http://cartaabiertabariloche.blogspot.com.ar/search/label/Cultura




ENTREVISTA A PATRICIO CALVO


Entre los panelistas del Foro contamos con la presencia de Patricio Calvo, especialista en Políticas Culturales. Su exposición despertó gran interés entre los asistentes por los conceptos –novedosos para muchos- que ayudan a posicionar a la Cultura en la agenda política. Creo que todos nos sentimos estimulados a sumergirnos en estas nuevas ideas. Con la intención de dar continuidad al debate iniciado el 6 de junio, prolongándolo a través de este blog, realizamos esta entrevista.



Patricio Calvo en el Foro por la Cultura de Bariloche


  • Empezando por lo más básico ¿qué se entiende por Cultura? ¿Qué actividades de la sociedad se encuentran comprendidas dentro de lo que se entiende por Cultura? 
PC : Yo creo que la definición que ustedes han adoptado en el Manifiesto de Carta Abierta es abarcativa y amplia y tiene muchos puntos de encuentro con lo que plantea UNESCO (*). Hoy, parece definitivamente desterrada la versión decimonónica acerca de las “bellas artes” como manifestación hegemónica de lo cultural pero, el panorama es complejo, complejo y rico. En realidad hay como un conflicto constante que disputa el sentido de la palabra cultura, fundamentalmente a partir de dos hechos: la globalización, como mecanismo mundial de imposición de consumos que “necesariamente” deben generar un mercado único global con sólo consumidores homogeneizados más que con productores de cultura y, en segundo término, con la aparición y consolidación de las industrias culturales que han ido transformando las formas de crear, producir, distribuir y disfrutar de los bienes culturales.

Estas nuevas industrias, también llamadas Industrias creativas, coinciden en vincular dimensiones abstractas, como la cultura y el arte, con otras tan concretas como la industria, la economía o el mercado, y las articulan, de algún modo, con la propiedad intelectual y el derecho de autor. Para nombrarlas rápidamente serían:

1.-La industria editorial. Edición de libros, diarios, revistas, agencias de noticias, este último campo común la industria audiovisual.

2.-La industria audiovisual. Producción, postproducción y distribución de películas, videocintas y programas de televisión. Exhibición de películas, programas de radio y televisión. Edición de grabaciones.

3.-Diseño. Actividades de diseño, arquitectura y fotografía. Actividades conexas de asesoramiento técnico.

4.-Artes Escénicas y Patrimonio. Investigación y desarrollo en el campo de las Ciencias Sociales y Humanidades. Actividades de bibliotecas, archivos y museos. Actividades teatrales, musicales y otras presentaciones artísticas.

Esto sin perjuicio de que existen otras clasificaciones. La UNESCO nos plantea que las principales características de las industrias culturales y creativas son la intersección entre la economía, la cultura y el derecho; que incorporan la creatividad como componente central de la producción; que sus contenidos son artísticos, culturales o patrimoniales; que producen bienes, servicios y actividades frecuentemente protegidas por la propiedad intelectual (derecho de autor y los derechos conexos); que la demanda y el comportamiento de los públicos es difícil de anticipar y , por último, que las producciones tienen una doble naturaleza: económica (generación de riqueza y empleo) y cultural (generación de valores, sentido e identidades; innovación y re-creación).




  • Se habla de la Cultura en términos de un derecho humano ¿qué nos podrías decir de este concepto? 
PC : Inicialmente podría decirte que en la Declaración de los Derechos Humanos, en su artículo 27, se deja en claro que “toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten“ y que “toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora”. En el primer inciso ya está claro el derecho de las personas “a tomar parte libremente” y a “gozar de las artes y participar en el progreso científico”. Basta mirar alrededor nuestro para ver su incumplimiento. Quien produce arte, ciencia o conocimiento hoy, ya no puede escapar a preguntarse quién intermediará, quién distribuirá y a quiénes le llegará su producido.

Recientemente -mayo de 2007- con el lanzamiento de la llamada Declaración de Friburgo sobre Derechos Culturales, que se basa en Declaración Universal de Derechos Humanos, queda establecido que los derechos culturales son parte de los derechos humanos. Esta Declaración dice en el artículo 1: “Los derechos enunciados en la presente Declaración son esenciales para la dignidad humana; por ello forman parte integrante de los derechos humanos y deben interpretarse según los principios de universalidad, indivisibilidad e interdependencia”.

En Friburgo se hacen explícitos estos derechos que ya están incorporados de forma dispersa en una numerosa legislación internacional. La Declaración invita además a todos los actores a identificar y tomar en conciencia la dimensión cultural de todos los derechos humanos, con el fin de enriquecer la universalidad a través de la diversidad.
La Declaración resalta además el rol que tienen los derechos culturales en los diversos ámbitos como la prevención de guerras, el terrorismo y la violencia, así como en la educación, la identidad y diversidad cultural, etc. Además, identifica la relación de identidad y patrimonio cultural, hace referencia a comunidades culturales, subraya la importancia de acceso y participación en la vida cultural y a la cooperación cultural.


  • El año pasado conocimos en Bariloche una manifestación de lo que es la industria de bienes culturales a través de la realización de un PRE-MICA. Fue una muy agradable sorpresa para muchos. Lamentablemente la falta de articulación Nación-Municipio limitó la difusión a toda la población. Nos gustaría tu reflexión sobre estos temas. 
PC : Vamos por partes. El concepto de industrias culturales no es nuevo.  Adorno comenzó a utilizarlo en 1948 refiriéndose a las técnicas de reproducción industrial en la creación y difusión masiva de obras culturales. Medio siglo más tarde, se observa que los modos de crear, producir, distribuir y disfrutar de los productos culturales se han ido modificando extraordinariamente. Además de las transformaciones tecnológicas y del papel de los medios de comunicación, la cultura se ha incorporado a procesos de producción sofisticados, cadenas productivas complejas y circulación a gran escala en distintos mercados.

En los años 90, emerge también el concepto de economía creativa que entiende la creatividad –en un sentido amplio– como el motor de la innovación, el cambio tecnológico y como ventaja comparativa para el desarrollo de los negocios. Ello da lugar, primero en Australia y más tarde en el Reino Unido, al concepto de industrias creativas, entendidas como aquellas que “tienen su origen en la creatividad individual, la destreza y el talento y que tienen potencial de producir riqueza y empleo a través de la generación y explotación de la propiedad intelectual”. En esos años, surgen también otros conceptos próximos, aunque diferentes, como las industrias de contenido o las industrias protegidas por el derecho de autor.

Todos estos conceptos y enfoques comparten un núcleo común: la creatividad que da origen a los bienes y servicios de estas industrias. Todos coinciden en vincular dimensiones abstractas, como la cultura y el arte, con otras tan concretas como la industria, la economía o el mercado, y las articulan, de una manera u otra, con la propiedad intelectual y el derecho de autor, en especial. Las diferencias en las definiciones utilizadas dependen de los campos de actividad que cubren y en el interés que los usuarios de cada definición tienen, bien sea para medir el peso del sector, argumentar su importancia o definir políticas para promoverlo.

Hasta ahí algo de lo teórico… Ahora veamos lo del MICA –Mercado de las Industrias Culturales- que es una propuesta de la Secretaría de Cultura de la Nación. Aquí se genera un espacio de intervención del Estado facilitando las producciones de las Industrias Culturales argentinas. Veamos las rondas de negocios de los productores culturales con inversores nacionales, regionales e internacionales. Veamos su crecimiento a lo largo de estos últimos años, veamos su impacto en todas las Provincias argentinas, veamos lo que dicen los productores… La experiencia es sencillamente muy exitosa. ¿Quién impulsaría los negocios de los pequeños productores nacionales en un mundo de “tanques cinematográficos”, de “entertainment”, de distribuciones monopolizadas, de producciones protegidas, etc,etc,etc…”la mano invisible del mercado”? El MICA es una experiencia exitosa que crece y espero que no se detenga.

En cuanto a cómo se supera la desarticulación y la falta de comunicación es algo que no puedo responder en términos locales porque no conozco lo suficiente.




  • Aportes de la Cultura al Producto Bruto Interno. ¿Cómo se posiciona Argentina a este respecto? 
PC : Casi el 4 % del PBI argentino es generado por la cultura, más del doble que la pesca por ejemplo. Una incidencia que ha ido creciendo y que nos habla de todo el despegue argentino en la producción audiovisual y en general en todas las industrias culturales. La injerencia del Estado ha tenido mucho que ver en esto. El aumento de subsidios, préstamos, premios, becas, apoyos, etc. a todo tipo de producción cultural, han sido cruciales




  • En tu charla hablaste de la importancia de la presencia del Estado. Mucha gente no adhiere a esta posición ¿Podrías repetir aquí tus argumentos? 
PC : Creo que existe a veces una lectura del Estado en abstracto o una lectura que trae consigo las experiencias que se han tenido en Europa con respecto al Estado y se dan traslados inconvenientes de conceptos y explicaciones. Mi pregunta es sencilla: de no existir la estructura educativa y de gestión cultural pública, ¿quién sostendría el desarrollo y las posibilidades materiales para muchos de los estudios en arte, subsidios, becas, viajes, museos, archivos, etc.? ¿Quién pensaría en términos Nación o de Región?... ¿Qué pasó en lo cultural en los 90 cuando el Estado no reguló, no intervino?  No creo que el mercado tenga estas respuestas. Es el Estado, en nuestras costas, el que puede responder por estos temas. Puede tener múltiples articulaciones con el sector privado como en otras políticas públicas pero, sin duda es el Estado una pieza irreemplazable en este mecanismo. No hay que confundirse, el concepto de Estado es también un concepto en disputa. No está en su “naturaleza” ser pequeño, o ser paquidérmico, ser eficiente o ser inútil, todo depende de la carga de sentido político que depositemos en el concepto. En este sentido el salto 2001-2013 tiene mucho para mostrarnos.

Se puede decir que algunas estructuras de lo estatal podrían cambiarse… Es cierto. Que podríamos tener un mayor presupuesto… también, pero ¡cuidado!... Nuestro Estado es el que sostiene el Instituto Nacional del Teatro, el INCAA, el Fondo Nacional de las Artes, el IUNA, etc, etc, etc. Es el Estado el que hoy ha puesto en marcha iniciativas como Canal Encuentro, PakaPaka, Tecnópolis o el Programa Conectar-Igualdad, cuyos contenidos, para esas versiones de un “Estado Gran Hermano” que algunos tienen, que controla lo cultural desde un panóptico vigilante, suenan al menos contradictorios… Es interesante ver en este caso a un Estado que sostiene un mensaje que hace unos años hubiésemos llamado “contracultural”. Un Estado que genera contracultura…parece broma, no?




  • Hay mucha propaganda apuntando a que la cultura es básicamente entretenimiento y en este sentido es una actividad perfectamente cubierta por los empresarios privados. 
PC : Si, conozco la posición. Esta forma de ver el entretenimiento como cultura tiene que ver con la noción de entertainment. Esta acepción norteamericana es un término amplísimo que abarca desde cine, galerías de arte a casinos, parques temáticos, deportes, turismo, etc y se la pretende equiparar al término cultura. Esta posición, de filosofía neoliberal, con el eje puesto en los mercados globales y en el corrimiento de los Estados, plantea que los productos culturales tienen su éxito o fracaso en la “libertad” de los consumidores para aceptar o rechazar un consumo cultural. Todos sabemos que en mercados monopólicos o fuertemente concentrados, como los de entertainment, la supuesta “libertad” se diluye en la desigual competencia planteada.




  • Dijiste que UNESCO aconseja que la inversión en Cultura debe ser del 1% del presupuesto estatal ¿hay datos sobre cumplimiento de esta meta? 
PC :  La UNESCO sugiere esta inversión del 1% o por lo menos así dice la leyenda. Es un valor indicativo. No es ni el tope máximo ni es taxativo. Hay datos de toda la Argentina que pueden consultarse en línea en la página de la Secretaría de Cultura de la Nación, en el Sistema de Información Cultural de la Argentina -SINCA- . Este organismo estatal publicó en el 2010 “Hacer la cuenta” con una interesante sistematización de datos acerca de la gestión cultural pública en nuestra Nación. Allí se pueden ver estructuras institucionales, inversiones, tipo de personal, etc. Puede verse además en el “Informe sobre Economía Cultural y Presupuesto Público en Cultura”, algunos de cuyos cuadros mostré en el Foro, como el SINCA trabaja el tema del PBI Cultural, el gasto por habitante, comparaciones con otros países de la Región, etc. De todas maneras falta acrecentar este caudal de estudios.


  • Hablaste de la Regionalización de la Cultura. En términos de región, la Patagonia es muy extensa, sería casi más sencillo articular con nuestros vecinos chilenos. ¿Cuáles son tus ideas al respecto? 
PC : Una región cultural es un ámbito geográfico y político que tiene una fuerte marca cultural que la determina. Algunos intentan ver de conformarlas en base a elementos culturales comunes, pero es siempre relativo. Yo prefiero verlas como una red de intereses culturales puestos en un territorio determinado y en un proceso de desarrollo. Por ejemplo, una red de municipios en interacción o direcciones de Cultura con algunos niveles de institucionalización crecientes que favorezcan el encuentro y la organización de gestores y productores culturales organizados en la comunidad. La Provincia de Buenos Aires tiene en su Instituto Cultural una división en 14 Regiones Culturales que pueden verse en Internet. El NEA o el NOA tienen vida cultural y relaciones interprovinciales mucho antes de que fueran inventadas como regiones de desarrollo.    En el caso de la Patagonia sin duda la tecnología la va “achicando”, acercando. Internet, la nueva telefonía, la TDA, etc. Hay mucha necesidad de elaborar materiales que nos hablen de la Patagonia, hay que tener mejores diagnósticos de lo que hay en la actualidad: televisoras, editoras gráficas y cinematográficas, bibliotecas, salas, empresas de comunicación, etc. Mejores diagnósticos de los consumos culturales de las distintas comunidades y sus diferencias. Luego habrá que buscar un programa de necesidades culturales comunes de los patagónicos en base a la idea de desarrollo que sean más compartida.


  • Diagnóstico. Mencionaste la importancia de conocer culturalmente nuestra ciudad. Parece una empresa enorme, impracticable. ¿Algunas ideas? 
PC : Personalmente creo que no es una tarea impracticable y creo que San Carlos de Bariloche tiene potencial humano y material más que suficiente para hacerlo. Rosario y otras ciudades lo han hecho en su momento. El problema tiene muchas aristas técnicas pero casi siempre se resuelve en una “fotografía” de la realidad que considera quiénes son los actores culturales, cuáles son sus actividades, el patrimonio tangible y el intangible, las instituciones de la cultura, etc. Ahora bien, esta es una actividad para un equipo de personas interesadas en el tema que acuerden acerca de la finalidad política de este tipo de relevamientos y sobre un grupo de definiciones estratégicas previas sobre las que acuerden. En esa “fotografía” de la que hablábamos pueden faltar actores, puede entender a la cultura como algo para “entendidos”, puede que para algunos no sea importante relevar el Estado y sus instituciones, etc. etc. etc. Esos “para qués” son los que van a determinar la dirección de trabajo.


( Entrevista : María Teresa Causa / Espacio Carta Abierta Bariloche )

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(*)   
UNESCO 
La cultura… puede considerarse…como el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias y la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden. 



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