He dicho más de una vez (en realidad lo vengo diciendo desde que me convertí al peronismo) que no soy peronista por Peron sino por el pueblo peronista. Solo que, cuando llegué de vuelta después del exilio, esto no lo comentaba con cualquier peronista. Quizá mi persecuta era exagerada, pero noté en aquel momento en el Movimiento un ambiente bastante represivo.
Lo he leído bastante a José P. Feinman, y por lo que acabo de decir, me siento muy identificado con su pensamiento respecto de Peron y el peronismo.
Y así me he sentido al leer este anticipo del segundo tomo de su libro. Recuerdo muchísimo de esos días de la Primavera de Campora y, si bien mi ámbito de militancia no me llevó más que a una larga espera en un banco a la entrada de la Rosada, esperando junto con algunos compañeros de CNEA una entrevista que finalmente no se concretó, me invadieron tantas esperanzas e ilusiones como a tantísimos otros, y luego debí saborear tantas decepciones como muchos. La suerte, el azar, algún componente de recelo y prudencia de mi personalidad, más el coraje militante de algunos compañeros que están desaparecidos y me conocían por nombre y apellido, y no me buchonearon, permiten que hoy esté aquí escribiendo este comentario.
He hablado de todo esto con mis cumpas y amigos de hoy, y se que algunos de ellos, más peronistas de Peron que yo, no le tienen tanta simpatía a Feinman. Pero nuestras esperanzas respecto de Cristina son las mismas, y nuestras valoraciones respecto del peronismo Rionegrino también.
En concreto, creo que esta nota es muy interesante. Por eso la adjunto
Todos unidos triunfaremos!
Un abrazo muy fuerte a todos
Jorge M
Jose Pable Feinman asi como Albaro Abos y otros compañeros, que se retiraron del peronismo institucional cuando menem o antes, fueron y son gente lúcida que rescata el tiempo del camporismo, necesario porque el 3er gobierno del Viejo fué sin duda un desastre, volcado a la derecha, represor y antinacional mucho más de lo que parecía. Y paradójicamente los que parecían lo peor del peronismo, los sindicalistas, fueron los que lograron echar a lopecito y compañía, pero con un proyecto también antipopular no lograron ni siquiera poniendo a Cafiero como ministro de economia y a un jovencito rukauf que duraron 4 meses, sacar adelante al pais.
ResponderEliminarGrande la reivindicación de Rigi, importante poner en su lugar a Montoneros, quienes nos deben, a los que estuvimos con ellos y a los que no estuvieron, a nuestros muertos queridos y a los que vivimos la cárcel y la tortura, por lo menos una disculpa pública y guardarse en cuarteles de invierno, y hablo exclusivamente de la conducción, que llevó a muchos compañeros a morir inutilmente en combate. No fue la guerra de los dos demonios, el unico demonio era el estado que tenia el poder. Pero los que conducían la guerra revolucionaria que luego se desdijeron de ella, podría poner un poco las barbas en remojo porque la historia va a ver a todos los que estuvimos como perejiles y gente de abajo como gente honesta, a ellos.....a ellos como gente que no supo tener la responsabilidad de tanto compañero que fué fiel hasta la muerte.....
Grande nuestra presidenta que está reivindicando lo mejor del camporismo y de la gente de la "tendencia" entre quienes estaban Jauretche, Framini, Obregon Cano y muchos mas que no eran montoneros, eran peronistas.....
Un abrazo.
Carlos Marasco.