Agradecemos a las Doctoras Andrea Pineda Rojas y Sandra Cordo que nos hicieron llegar este informe.
Sobre el rol de los aerosoles en la transmisión de COVID19 y las medidas de prevención
Andrea L. Pineda Rojas. Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA/CONICET-UBA). Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires
Sandra M. Cordo. Laboratorio de Virología, Dpto. de Química Biológica-IQUIBICEN.
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires
Al respirar, hablar, estornudar o toser emitimos partículas de distintos tamaños que pueden ser infectivas. Estas partículas son las que mayormente transmiten el virus SARSCoV-2 entre personas. Sin embargo, la acumulación de evidencia nos ha llevado recientemente a re-evaluar la importancia relativa de las distintas vías de contagio.
Los tres mecanismos de transmisión posibles son:
1) Fómites: es el contagio a través de superficies que están contaminadas con el
virus. La transmisión ocurre al tocar algo contaminado y llevarse la mano a los ojos,
2) Gotículas: son partículas de gran tamaño que son generadas al estornudar o toser y pueden impactar de forma balística sobre los ojos, nariz o boca de una persona que se encuentra cerca. El gran tamaño de las gotículas hace que puedan ser depositadas sobre la superficie en una distancia menor a 2 m.
3) Aerosoles: son las partículas de menor tamaño producidas en gran cantidad al
estornudar, toser, hablar, e incluso al respirar. Quedan suspendidas en el aire y
pueden ser inhaladas por otra persona. El contagio por esta vía depende de
muchos factores, principalmente de la concentración de partículas en el aire y de
su nivel de estancamiento.
Las medidas de prevención que más han sido promovidas hasta ahora por distintos
organismos son el lavado de manos (para evitar el contagio por fómites) y la combinación de cubre bocas y distancia de 1-2 m (para evitar el contagio por gotículas). Se basan en recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera a los aerosoles como un modo posible pero menos probable. Sin embargo, hay cada vez más evidencia científica que muestra que los aerosoles no sólo son una importante vía de contagio, sino posiblemente el modo de transmisión dominante.
Recientemente, las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de los EEUU
reunieron a los principales líderes mundiales en la transmisión aérea de Covid-19 para
discutir el estado del arte en este tema (*). Las principales
conclusiones fueron que la evidencia científica acumulada a favor de los aerosoles como
importante vía de contagio es indiscutible y que el límite de tamaño de párticulas que
separa a las gotículas de los aerosoles es 100 mm (**) y no 5 mm como ha venido señalando la OMS. La relevancia de este límite de separación es que los aerosoles pueden permanecer en el aire desde minutos hasta varias horas, acumulándose en condiciones de mala ventilación y, por lo tanto, causar contagio a más de 2 metros de distancia.
Por lo tanto, debe hacerse una urgente revisión de las medidas de prevención que se
recomiendan para cada tipo de actividad, especialmente las que se refieren a ambientes
cerrados.
En particular, debería enfatizarse:
- El uso de mascarilla con buen ajuste a toda la cara
- Mantener distancia de al menos 2m
- Ventilación continua de ambientes cerrados. Esto implica que las ventanas de negocios, oficinas y colectivos deben permanecer abiertas mientras haya gente adentro. En algunos casos se sugiere utilizar filtros adicionalmente
- Que en ambientes cerrados haya la menor cantidad de personas posible durante el menor tiempo posible
- Trasladar las actividades, dentro de lo posible y sin olvidar el distanciamiento y la mascarilla, al aire libre
Recomendaciones sobre actividades más específicas pueden encontrarse en el documento
'FAQs on Protecting Yourself from COVID-19 Aerosol Transmission', que está siendo
desarrollado por varios de los científicos que estudian este tema:
Desafortunadamente, el conjunto de variables que afecta el riesgo de contagio por vía
aérea es complejo en relación a las otras vías (que, ahora se está descubriendo, juegan un
rol menos importante). Sin embargo, creemos que la mayor parte de la sociedad está
dispuesta a modificar sus hábitos para proteger a su familia y su comunidad. En este
sentido, avanzar en nuestra comprensión de los mecanismos de transmisión del virus es
sólo el primer paso. Su complemento es el diseño de una estrategia comunicacional clara
que apunte a modificar pautas conductuales sencillas en la población, mayormente
relacionadas con la ventilación continua de ambientes y el énfasis en las ventajas que
ofrece estar al aire libre.
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Diseño Federico Díaz Mastellone
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(*)
(**)
mm : micrón, es la millonésima parte del metro